Las noticias falsas son una “epidemia” en muchos países del mundo, en muchos casos generada por “malos actores” externos al país, ayudados por actores internos y en otros solo internos.
Muchas de las noticias falsas son generadas por esos actores externos que plantan la semilla de la información falsa en las redes sociales, donde las mismas comienzan a desparramarse inmediatamente. Todo lo anterior con la complicidad de algunos medios de noticias con intereses políticos y por supuesto de algunos políticos que se quieren perpetuar en el poder. De la misma forma sucede sin injerencia externa, cuando los mismos políticos o personas de influencia que necesitan de un determinado político en el poder para llevar a cabo sus objetivos llevan a cabo la misma práctica.
La Universidad de Washington que tiene su campo principal en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, Estados Unidos, acaba de crear el Center for an Informed Public (CIP) (Centro para un Público Informado), el cual tiene como misión “resistir la desinformación estratégica, promover una sociedad informada y fortalecer el discurso democrático“, en una palabra combatir las noticias falsas y mantener al público informado con la verdad.
El jueves pasado los investigadores integrantes del CIP participaron del evento Town Hall Seattle en el que presentaron su visión sobre la propuesta del nuevo centro, hablaron del problema de las noticias falsas y contestaron preguntas.
Del evento (al final tienen el vídeo completo del mismo, aunque solo se encuentra en inglés) podemos nombrar algunos puntos importantes de la misma que los investigadores pusieron de relieve como por ejemplo que no existe una forma fácil para no recibir este tipo de noticias que no tienen nada que ver con la realidad, todos en alguna ocasión hemos caído presas de una noticia falsa.
También recomendaron que las personas cuando reciben una noticia o información deben de hacer un balance cuando la misma desarrolla en ellas una reacción emocional como enojo, tristeza o temor.
Lo principal en un momento como el anterior cuando uno tiene una reacción emocional por una noticia o información que es falsa, es primero pensar sobre los motivos detrás de lo que leen en línea, notar cuándo una información es algo que reafirma su forma de pensar o mejor dicho cuando esa información reafirma lo que creen. Por último y principal las personas deben de verificar las noticias antes de compartirlas con otros y este último punto lo expresó perfectamente Jevin West, quien es el Director de este nuevo Centro por un Público Informado de la Universidad de Washington: “Pensar más, compartir menos”.
Las noticias falsas no son cosa de ahora, los “malos actores” tanto externos como internos siempre se valieron de estas prácticas tanto para desestabilizar otros países o como para hacerse del poder o perpetuarse en el mismo y no es necesario que les nombre los países, son muchos y todos los conocemos.
Muchos de lo que leen esto tienen el ejemplo claro en sus países o conocen lo que sucede en otros países pues están bien informados. Lo principal es corroborar la fuente, pensar más que si algo es demasiado fuera de lo normal probablemente no sea cierto y lo mejor en ese primer momento después de leer la noticia es no compartir en las redes sociales. El primer impulso no siempre nos lleva a tomar la mejor decisión, muchas veces es mejor contar hasta 10 antes de reaccionar, calmarnos y verificar si lo que leemos es real o no. Luego con todo lo necesario tomar la decisión que creemos es la correcta.